Por medio de mi sitio web les envió afectuoso saludo y me doy a conocer ante ustedes. Mi nombre es José Reynaldo Alcorta Benavides de 43 años de edad, la parálisis cerebral llegó a mi vida al nacer, esto dejó como consecuencia una discapacidad física y de lenguaje, es por ello que me comunico con un tablero que le adaptaron el alfabeto como si fuera el teclado de una computadora, y voy señalando las letras para comunicarme, lo hago con el dedo índice de mi mano izquierda, en mi silla de ruedas.

Pero gracias a Dios y gracias a la ayuda incondicional de mis padres y actualmente de mi esposa he podido salir adelante. Me uní en matrimonio desde abril de 1999, a finales del año 1996 conozco a la mujer que iba a ser mi gran amor; una enfermera de nombre Verónica Gómez Gómez. Para muchas personas esto es increíble, sin embargo nuestro amor triunfo ante estas barreras sociales y Dios nos ha bendecido con dos hermosas hijas. María Natalia de 9 años  y Rebeca Elizabeth de 6 años de edad.  Y lo absurdo, lo increíble y lo imposible para la sociedad se volvió una gran realidad.

Lamentablemente este no es un cuento de hadas para darle fin aquí, ésta historia es real y sigue, y hay mas barreras sociales que vencer. 

Se piensa que con rampas y con estacionamientos para discapacitados en nuestro país ya hemos avanzado en ésta cuestión de la discapacidad, pero no es así, la falta de oportunidades es la verdadera barrera para desarrollarse con una discapacidad, el que me vean igual que a un trabajador me serviría más que cientos de rampas en nuestra laguna, sin embargo ésta rampa que pido llamada IGUALDAD no se ha construido pero la sigo buscando.

IMPRESOS NONO es un autoempleo que construí para desarrollarme laboralmente y así compensar la falta de oportunidades. Con éste autoempleo he podido trabajar como lo he demostrado desde 1994 a pesar de mi discapacidad que no conlleva a ninguna otra y mucho menos a un chantaje sentimental, he trabajado con calidad y dando lo mejor de mí, en mis conocimientos que siempre estoy atento por acrecentarlos.

Este soy yo, que solo he luchado y estoy luchando por defender. Mi opinión, mis ideas, mi amor, mi creencia religiosa y mis derechos. Pero la lucha es muy dificultosa, ya que las barreras sociales son más difíciles de derribar que subir a la Casa del Cerro en una silla de ruedas, pero mientras que Dios me permita voy a seguir luchando y así lograr tener una vida digna con mi esposa y con mis hijas.